Martes de Galería.

ALUCINANTE. Parecía una escena sacada de una película… El martes de galería, evento social que por más de diez años sirvió de plataforma para artistas, artesanos, La Perla y los negocios de San Juan, llegó a su fin por decreto municipal del alcalde municipal.
Policías. Subiendo la cuesta de la Calle San José, de camino a una exposición de arte en el Cuartel de Ballajá, nos dimos cuenta de que este no era un Martes de Galería cualquiera. La pregunta que nos hacíamos era, ¿Dónde están los civiles? Policías en las barras, policías al frente de las barras, policías cerrando las calles, policías en formación, y civiles, nosotros.
El gobierno de turno traza una relación causal entre el consumo de bebidas alcohólicas y la criminalidad. Recordemos que criminalidad para nuestro gobierno es todo, defender tus derechos es conspiración sediciosa, estar en La Perla con tus amigos es igual a posesión y consumo de substancias controladas, darte una cerveza cruzando el perímetro es violar el código de orden público, y lactar a tu hijo en la plaza es una exposición deshonesta.
Todos somos criminales, todos somos pecadores, todos vamos pal infierno a menos que solo nos congreguemos en la iglesia los domingos… no janguees los martes, ni los jueves, ni los viernes, haz un ministerio el domingo por la mañana y en la noche escucha la predicación del pastor…. la lógica va mas o menos por ahí.
Al escribir, uno siempre quiere plantear soluciones, pero me parece un poco vano que nuestra lucha se reduzca a recuperar espacios de “jangueo” para la juventud. Hay trabajadores quedándose sin trabajo, comunidades quedándose sin agua, sin luz, y sin techo, mientras nosotros nos meramente nos indignamos por el miedo a quedarnos sin espacios para darnos la cerveza… ¿Qué le pasa a los puertorriqueños que no se rebelan? Me pregunto todos los días desde una muy temprana edad.
Ayer, la escena me iluminó. Ese someterse, el quedarse en sus casas cuando les dicen que se queden en sus casas, salirse de la calle cuando les dicen que se salgan de la calle, el ceder los espacios de compartir le da al gobierno una formidable lección. La lección que recibe el tirano, que gobierna solo, una isla desierta. La lección del policía deseoso de represión, que no encuentra ciudadano en quien descargar su ira.
¿Estaremos aplatanáos? ¿o estaremos en el ojo del huracán?