Ricardo me reafirma, entre cervezas, que
la distinción entre el ciberactivismo y el cara a cara es falsa y difusa. Le doy la razón, en parte.
Cito mi status del 16 de agosto de 2012- 8:25
a.m. para ilustrar este asunto y a modo de comparar una cosa con la otra. Se refiere a la pancartada realizada por el
grupo METE MANO POR EL NO, de la que tuve el placer de participar, y la que coincidió con una pancartada del Movimiento Socialista de Trabajadores:
“El #nosvemosenlacalle también funciona internamente. Cuando llegamos al
puente, lxs compas del MST ya tenían su pancarta a medio poner. Claro, nos
ayudaron a poner la nuestra. Codo a codo, podemos elevar el nivel, siempre y
cuando nos veamos en la calle. Gracias ibrah, ahora comprendo.”
Está estipulada la capacidad del espacio
cibernético para comunicar un mensaje.
De hecho, Puede tener más views y likes la foto de
la pancarta que colgué con Rebollo y con lxs compas del MST, que la efectiva
recepción del mensaje de la pancarta en
si por la gente que sufría del tapón mañanero, algunos de los cuales tocaron
bocina, a modo de like.
El post de FB sigue ahí, y la pancarta
fue removida por el DTOP. Al momento de
escribir esta nota, el post de la pancarta tiene 21 likes y un share. Mi estatus
tiene 17 likes. No me gusta ver las cosas sólo por lo que
son, sino por su potencial. 19 de agosto
a las 18:53: “Sin dinero pero con
dignidad. Ganamos!”. Más de 50 likes.
Hay que crear contrahegemonía en el
espacio cibernético, y ya estamos
perfeccionando la técnica de batirnos en ese espacio que es también uno
ideológico, político, económico, cultural, y social, en su modo. Aparte de para comunicarnos, es una
excelente herramienta para maximizar recursos humanos, distribuyéndolos y
aprovechándolos según sus posibilidades, facilidades, circunstancias y
recontando distancias. Está estipulado
que el internet es una maravilla.
Pero ya aca en lo subjetivo, fue mágico el momento
de ese encuentro con los otros y las otras compas. Eso tuvo un valor distinto al valor que
buscábamos con llevar el mensaje a través de la pancartada. Con otras implicaciones, internas, sobre la
corrección de la teoría de los corillos.
Sobre la complicidad y la afinidad a que nos reafirma en lo que
hacemos. Fue un bien en si: Inesperado,
y placentero.
No comments:
Post a Comment